jueves, 23 de junio de 2016

Danos dos minutos y te desvelaremos los detalles de nuestro próximo concierto

Hay una especie de afinidad poética entre los moteros y los paisajes áridos. Aunque lo esencial es una vía asfaltada sea cual sea la naturaleza de alrededor, parece que el cine, las revistas y, en definitiva, las grandes historias de moteros, nos han acostumbrado a la imagen de la carretera interminable a través del desierto.

Puede que el sur de Madrid no sea precisamente lo más parecido a las planicies de Nevada, pero entre sus baldíos y sus polígonos (de edificios tan ocres como el campo que los rodea), acudimos los miembros de Neverend a una reunión con los organizadores de nuestro próximo concierto. Imaginamos que ya os habréis hecho una idea de cuál es su estilo de vida.

Conducía Jorge, como la mayoría de las veces, y no precisamente una moto customizada, sino un turismo que, a la velocidad habitual en nuestro guitarrista, tomaba las curvas de la carretera secundaria de la forma más violenta posible. Con la aguja del cuenta-kilómetros sometida a esta tortura, no nos fue difícil llegar en un tiempo récord al polígono «Los Caballos» de Humanes de Madrid.

Buscábamos al Ave Fénix y la encontramos rápidamente. Nos referimos al nombre de la Casa Club de los FX MC, una organización motera que hace justo un año pasó de ser un Gang a un Motor Club, una zancada al frente tan importante que han decidido celebrar su aniversario con dos conciertazos y un día lleno de actividades. Las máquinas imponentes aparcadas junto a la nave de la calle Rocinante (nombre épico donde los haya) nos confirmaron que el GPS no se había equivocado.

Recibidos por una junta directiva que nos hizo sentir como en casa, acordamos el plan de actuación mientras lo flipábamos con las instalaciones, que aparte de un buen escenario y una gran barra, incluían una zona VIP dominada por un póster de la película «300». En él, podíamos ver a Leónidas en posición de rebanar cabezas y, la verdad, su mirada era tan fiera que nos hizo sentir que, mientras no saliéramos del recinto, nuestras vidas estarían protegidas por el mejor de los guardianes.

Con reuniones de trabajo tan épicas, uno se olvida de lo difícil que es dedicarse a la música. Sin embargo, la historia no acaba aquí. Continúa el sábado 25 de Junio a las 22.00 con el conciertazo de unos servidores. Si os pasáis con antelación, también podréis disfrutar de nuestros compañeros de cartel The Bleeding Gums Band. Y es que los páramos del sur de Madrid nunca han sido tan salvajes.